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¡Tengo un adolescente!

No es fácil ser joven en un momento convulsionado, de cambios tan rápidos e inesperados. Es demasiada presión para un joven que esta buscando algún significado para su vida. Buscan estabilidad y un sentimiento de “ser parte” de algo. Si no lo encuentran en la familia lo buscan en otros lugares.



El papel de padre y madre o tutor igualmente se hace cada día más y más complicado. Las responsabilidades del trabajo y/o el hogar limitan su tiempo y las energías que se requieren para crear un hogar dinámico y ameno para sus hijos adolescentes. De hecho, la presencia de uno o varios adolescentes en el hogar demanda una serie de nuevos enfoques y a veces urgentes cambios a fin de proveer la educación, el trato y el ambiente necesarios para llenar y estimular su vida. Esto, por supuesto, requiere esfuerzo y dedicación.


¿Qué PODEMOS HACER?

A continuación les ofrecemos pautas que podrán servirles para evaluar la relación con sus hijos y establecer metas concretas, útiles para su vida en familia.


I-Considere a su familia como una institución creada por Dios

La familia es un sistema vivo formado por elementos espirituales, sociales, síquicos y físicos. En la medida en que no alimentamos bien a uno de estos elementos, sufrirá todo el sistema. Deben entonces evaluar si están alimentando espiritualmente a su familia y trazar una meta al respecto.


II- Desarrolle la comunicación en la familia

Vale la pena examinar las formas de comunicación que existen en su familia para luego establecer algunas metas concretas para mejorarla. Recuerden que en el fondo, aún entre seres queridos y miembros de una misma familia, puede haber enemistades cuando no hay buenas líneas de comunicación. Las condiciones para el diálogo son: la conversación debe ser recíproca, que procede de ambos lados y que los participantes -especialmente los padres- deben comprometerse a ser sensibles a sus propias necesidades y las de los hijos y establecer a toda costa, respeto mutuo.


III- Realice actividades con sus hijos

¿Sus hijos, además de ir a la escuela secundaria, participan de alguna otra actividad o actividades en su tiempo libre? De acuerdo con sus disponibilidades de tiempo, recursos financieros, y de acuerdo con las posibilidades que su comunidad, ciudad o país ofrecen, ayuden a sus hijos a ver las muchas alternativas que existen en el mundo de las vocaciones.


IV- Oriente a sus hijos en la toma de decisiones

Es esencial reconocer que sus hijos, al entrar en la adolescencia y comenzar a demandar su propia independencia, cosa que es sana, normal y necesaria, querrán tener confianza en sí mismos y a la vez, contar con el apoyo de ustedes. Una de las lecciones más valiosas en la vida es aprender a asumir responsabilidades propias.


V- Discipline con AMOR

Como padres, tenemos que comprender que la disciplina es una educación efectiva y completa que tiene como meta la madurez del niño y su bienestar. Por eso, es importante que al momento de disciplinar, especialmente si hay un conflicto, nos pongamos en las manos de Dios y recordemos que el castigo físico no es la mejor opción ni la forma en que lograremos que los hijos vayan por buenos caminos. Al contrario, golpear a los hijos enseña el poder y la violencia, cosas totalmente opuestas a lo que quieres enseñar. Aquí es donde el buen juicio entra en el proceso de la disciplina, que cuando es física, sólo debe ser usada en última instancia y cuando no es posible razonar o conversar con el niño involucrado. Es mucho más eficaz dar el buen ejemplo y alentar al niño a seguirlo.


VI- Busque su fortaleza en DIOS

Dos personas empezaron a buscar un lugar para construir sus casas y viendo un hermoso paraje a orillas del mar, pensaron ¡Qué estupendo lugar!  Y empezaron a construir. Una hizo su casa sobre la arena porque le era más fácil colocar los cimientos. La otra construyó sobre una roca aunque era más difícil, la casa quedó más firme. Todo estaba listo, pero vino la tempestad y subió la marea y la casa que estaba en la arena se derrumbó, pero la que estaba sobre la roca, ni siquiera se movió. ¿Dónde están cimentadas tus fuerzas? ¿Sobre tu sabiduría para guiar a tus hijos? ¿Y tus esperanzas, sobre la arena? ¿O sobre la roca inconmovible y fuerte que es Cristo Jesús?


La tarea de ser padre es algo serio y sumamente importante para el desarrollo emocional, mental, social y espiritual de los hijos. Dios mismo promete dar su fuerza mediante su Espíritu en el nombre de su Hijo Jesucristo, para que no desmayemos sino que podamos ser fieles y responsables padres para sus hijos. Su promesa es digna de toda confianza.


 

Extracto del folleto Relaciónate con tu adolescente / Cristo Para Todas Las Naciones

 

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