¿Cómo actuar con sabiduría? La clave está en nuestras decisiones y reacciones frente a las circunstancias que atravesamos. Las decisiones que tomamos determinan la clase de persona que seremos. En gran medida, quienes somos en el presente es el resultado de las decisiones que tomamos en el pasado.
Por otra parte, nuestro futuro puede moldearse a través de las decisiones que tomemos de aquí en adelante. También decidimos qué actitud tener frente a nuestro pasado, presente y futuro. Nuestras decisiones entonces nos moldean.
Cuando se está frente a una decisión es bueno preguntarse ¿estoy viviendo controlado(a) por una emoción? ¿Es así como tomo mis decisiones? ¿Demuestro amargura? ¿Tengo algún resentimiento contra otra persona? ¿Tengo envidia de alguien? ¿Es necia mi forma de actuar? ¿Cómo podemos tomar decisiones sabias?
Palabras que pueden ayudar en nuestras decisiones
1- La primera es ESPERA.
Si debes de tomar una decisión y reconoces que estas molesto(a), grábate esta palabra en la mente "espera" no hagas nada por el momento, la Palabra de Dios nos dice: "todos ustedes deben estar listos para escuchar; en cambio deben ser lentos para hablar y enojarse" Santiago 1:19. Espera hasta que tus emociones estén bajo el control de Dios. No actúes de manera impulsiva porque luego vas a lamentarlo.
2- En segundo lugar, COMPARA lo que deseas hacer con la Palabra de Dios.
"Tu palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino" Salmos 119:105. La Biblia es nuestro manual para vivir una vida fructífera, efectiva, y llena de gozo. Por eso, espera, y luego corrobora con la Escritura lo que te sientas tentado(a) a hacer.
3- En tercer lugar, busca SABIDURÍA en la Palabra de Dios y en consejeros sabios.
"Si no hay buen gobierno, la nación fracasa; el triunfo" depende de los muchos consejeros”. Proverbios 11:14, “Cuando no hay consulta, los planes fracasan; el éxito depende de los muchos consejeros”. Proverbios 15:22, “pues la guerra se hace con buenos planes y la victoria depende de los muchos consejeros" Proverbios 24:6.
4- La cuarta palabra es EVALÚA.
Detente y piensa en las decisiones que podrías tomar y considera sus efectos y consecuencias en el tiempo; busca perspectiva: "En dos o tres años, ¿Cuáles serán las consecuencias de esta decisión, para mi o para los que me rodean?"
La vida entera está hecha de decisiones
La vida está construida sobre una serie de decisiones que nos debilitan, nos dejan igual o por lo contrario, nos fortalecen. Lo que hacemos de estas decisiones es lo que hacemos de nosotros mismos. No hay duda de que las decisiones que tomes hoy y mañana y todos los días crearán una imagen de lo que tú eres, de lo que quieres y de lo que vas a hacer con la vida que quieres vivir
Hemos visto que las decisiones malas que a veces tomamos, traen sus consecuencias negativas en nuestras vidas. Por lo tanto, Dios decidió venir a nuestro mundo para ofrecernos Su perdón, y un nuevo comienzo a través de la vida, muerte, y resurrección de Su Hijo. Su mayor anhelo es que confiemos en Él, y que caminemos por Sus caminos.
"El camino de la vida" comienza y termina con Dios a nuestro lado. Caminar con nuestras manos tomadas por la de Jesús, quien ha prometido estar con nosotros en cada paso que demos al hacer Su voluntad.
En esta cuestión de las decisiones, pregúntate ¿Quién controla tu vida? En los momentos difíciles, te animo a decir: "Señor ayúdame, quiero tomar decisiones de acuerdo a tu voluntad; decisiones que me transformen en una persona que sea de bendición para otros y, sobre todo, que te agrade a ti. Amén".
Extracto del folleto Cómo tomar buenas decisiones, producido por Cristo Para Todas Las Naciones.
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