5 Actitudes que se convierten en BARRERAS para tu vida (parte 2)
- Cristo para Todas Las Naciones
- 30 jul
- 4 Min. de lectura

La vida se asemeja a una escuela, donde, a través de la combinación de desafíos, fracasos y la satisfacción de nuestros logros, aprendemos a disciplinarnos y a madurar. Aunque es cierto que enfrentamos grandes limitaciones, nuestros retos deberían motivarnos a ser perseverantes y a buscar las mejores soluciones con una actitud positiva. Cada experiencia que vivimos es una oportunidad para reflexionar sobre nuestro propósito en la vida y para crecer espiritualmente.
No basta con hablar de una forma efectiva de pensar para resolver nuestros problemas; también es fundamental reconocer nuestras serias limitaciones. A continuación, analizaremos cinco de las barreras que a menudo encontramos en nuestra vida y que dificultan la superación de nuestros problemas.
NO PERDONAR Y DEJAR QUE OTROS TE PERDONEN
Dile adiós al pasado. Se ha ido para siempre. Debemos dejar de damos golpes de pecho por los errores que hemos cometido. Cuando confesamos a Dios lo que pesa sobre nosotros, confiando que Él nos libera con Su amor, pues por medio de Jesucristo ya Él nos ha perdonado. Muy a menudo los amigos, los parientes, y los conocidos están dispuestos a olvidar las heridas del pasado. Sí no es así, entones el problema ya no es nuestro sino de ellos.
"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros." (1 Juan 1:8-10).
LOS PENSAMIENTOS LIMITADOS
Todos necesitamos refrescar nuestra mente con pensamientos positivos y esperanzadores. Cada idea puede inspirar a otra mejor, y la vida puede ser grandiosa si lo decidimos. Es esencial reconectar con nuestro niño interior, disfrutar de la naturaleza, apreciar actos de bondad y ser agradecidos con Dios por Su amor a través de Jesucristo. Debemos aprender a aprovechar las oportunidades que la vida nos ofrece, alejándonos del sufrimiento y la monotonía para descubrir las posibilidades que trae cada nuevo día, estimulando así nuestra mente hacia ideas positivas.
LA IMPACIENCIA
Sé paciente y entusiasta frente a los problemas. Las personas en situaciones difíciles suelen sentirse tristes y temerosas. Es esencial actuar con decisión y alegría, manteniendo expectativas positivas. Cada actividad, ya sea en el trabajo, ocio o en la soledad, ofrece oportunidades para la satisfacción. Reconozcamos el potencial positivo en nuestras vidas y respondamos con entusiasmo. Haz lo que puedas. Puede ser que no puedas evadir el problema que te aqueja, pero puedes burlar algunas de sus amenazas sabiendo que: "Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien tenemos también, por la fe, acceso a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos regocijamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos regocijamos en los sufrimientos, porque sabemos que los sufrimientos producen resistencia, la resistencia produce un carácter aprobado, y el carácter aprobado produce esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado." (Romanos 5:1-5),
EL JUZGAR MAL
Debes reconocer tus logros y habilidades, ya que una actitud positiva hacia ti mismo no es egoísta, sino un signo de humildad. Aprecia lo que Dios te ha dado y evita enfocarte solo en tus fallas. Para superar pensamientos negativos, es útil detener la rumiación mental. La falta de autoestima surge de juzgarse erróneamente y de la distancia entre tu ideal y la realidad. A menudo, el orgullo impide reconocer que somos responsables de nuestros problemas, lo que nos lleva a fingir felicidad. Es esencial encontrar un significado real en la vida para mantener la esperanza y la paz interior. Dios en Su inmenso amor, nos dio Su perdón, esperanza y segundad para tener paz con Él, con nosotros mismos y con otras personas. Necesitamos recordar que Dios, nuestro Creador, nos dio la vida para disfrutar una estrecha unión con Él y vivir en paz con otras personas.
LA FALTA DE CELEBRACIÓN
El tener que enfrentar y resolver nuestros problemas puede agotamos y dejamos sin mucha energía. Es importante apreciarnos a nosotros mismos por haber logrado con éxito la solución de algún problema. Esto nos permite animamos para poder enfrentar otros problemas en el futuro. Cultiva el hábito de la alegría. Estás vivo; posees muchas oportunidades que cada nuevo día guarda para tí. Sé agradecido; es importante dar gracias a Dios por todas las cosas buenas que recibes gratuitamente, como la luz del día y la oscuridad de la noche, et aire que respiras y el sol que te calienta. Necesitas dejar que tu cuerpo hable el lenguaje de la alegría caminando con un paso más animado, añadiendo una nota agradable a tu voz, y una sonrisa en tu rostro.
Aborda los retos del día con amor y calma, haciendo todo lo que esté en tus manos para enfrentar la situación que tienes ante ti. Luego, entrega conscientemente tu problema a Dios. Él te proporcionará la serenidad y el entendimiento que necesitas; te otorgará una actitud verdaderamente positiva en la vida, porque te ama. Comienza a aceptar todo lo que Dios te ofrece, hazlo parte de ti y confía en Él.*
Cristo Para Todas Las Naciones / extracto y adaptación del folleto Enfrentando la Vida con una Actitud Positiva.
y recibe Artículos de tu interés en tu buzón de correo electrónico.



Comentarios