Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor.
(Romanos 8:38-39)
¿Alguna vez has pasado por momentos de duda, luchando con tus pecados y preguntándote si realmente estás perdonado? Hay veces en que la carga de nuestras faltas nos pesa tanto, que nos preguntamos si estamos realmente limpios ante los ojos de Dios.
Cuando tus pecados te condenan, y tienes dudas, ¿cómo puedes estar seguro del amor de Dios en tu perdón y tu salvación?
La Biblia nos asegura que nada puede separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús. Esto significa que, aunque fallemos, si estamos en Cristo, su perdón siempre estará disponible para nosotros.
Jesús derramó su sangre por ti, y ese sacrificio es perfecto, suficiente y eterno. No hay nada que puedas hacer para añadirle ni para restarle. Cuando Jesús exclamó "Consumado es", selló la obra de redención por completo. Fue un sacrificio aceptable ante Dios, y por ello podemos tener la seguridad de que somos perdonados por su gracia. Solo por Cristo.
¿Cómo experimentamos esa certeza de perdón? En el Bautismo, en la Santa Cena, en la absolución y por medio de su Palabra, Dios nos dice que somos suyos y que nuestros pecados son perdonados. No depende de nuestros sentimientos ni de nuestras acciones, sino de la promesa segura de Dios en Cristo. Solo por Cristo.
Así que, cuando sientas dudas o te veas atrapado en el peso del pecado, recuerda la obra completa de Jesús en la cruz y la promesa de Dios en su Palabra. Invita a Dios a trabajar en tu vida, fortaleciéndote para vivir según su voluntad y compartir este amor y gracia con quienes te rodean.
Padre nuestro, gracias porque estamos seguros de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor que nos has mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor. Amén.
Para reflexionar:
* Cuando enfrentas desafíos o luchas con la culpa, ¿qué haces para recordar y confiar en la obra redentora de Cristo para obtener paz?
* ¿De qué manera puedes compartir la verdad del perdón de Cristo con aquellos que necesitan escuchar este mensaje de esperanza y salvación?
Diaconisa Noemí Guerra
© Copyright 2024 Cristo Para Todas Las Naciones
¿Esta reflexión ha hablado a tu corazón?
y recibe más reflexiones como ésta cada semana
en tu buzón de correo electrónico.
Comentarios