Es muy común ver personas malas que están bien en la vida. Personas de mal carácter, sin ética, que consiguen sobresalir en la vida, incluso, pasando por encima de los demás. Si deseas tener un modelo, busca basar tu vida en las enseñanzas de Jesús, quien amó a todos, buenos y malos, y sacrificó Su propia vida por todos nosotros. Él es la mayor prueba de amor y amistad que alguien podría dar. A través de Cristo, somos hechos amigos de Dios nuevamente. Y esta amistad no tiene comparación.
Señor Dios, ayúdame a no tener envidia de aquellos que son malos y prosperan en esta vida. Que yo los sepa amar y pueda animarme a hablarles a respecto de Tu Hijo Jesucristo. Amén.
Lectura: Proverbios 24:1-4
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